Sábado 1/10 - LaCentral Editora presenta La fragua, primera novela de Norman Berra

La ópera prima del periodista y escritor cordobés tendrá su presentación oficial en el marco de la nueva edición de la Feria del Libro de Córdoba. La cita es el sábado 1º de octubre en Casa de Pepino.

LaCentral Editora continúa impulsando proyectos y poniendo en valor obras que pasan desapercibidas o artistas que, muchas veces, sorprenden al salir del ámbito con el que habitualmente se los vincula. Con ese espíritu, finalizando la pandemia, vio la luz La fragua, de Norman Berra, una novela policial ambientada en la ciudad de Córdoba y sus alrededores.

Con la 36º edición de la Feria del Libro como escenario, tendrá lugar la presentación de esta obra, que inaugura la “Trilogía de las sombras” prevista por Berra y también es el primer título literario de LaCentral Editora dirigido al público adulto. La cita es el próximo sábado 1º de octubre, a las 18 horas, en el Centro Cultural Casa de Pepino, ubicado en Fructuoso Rivera 287 (esq. Belgrano), de la ciudad de Córdoba.

El evento contará con la presencia del autor y el equipo editorial, que mantendrán una conversación donde el público presente podrá ser partícipe.

Sobre La fragua

La novela desentraña la labor de un perfilista con experiencia clínica y dotes de observador que es contratado por la Policía para construir retratos criminales y formar parte del equipo que está detrás de un asesino serial que desconcierta a los investigadores.

Durante el proceso que pareciera llevar a la resolución, se suman nuevos hechos que exigen vincular a personajes más o menos entrañables en un mapa diseñado para cautivar y en espacios no solo inesperados, sino sobre todo familiares, porque al ritmo de una lectura de misterio, donde se cruzan policías, detectives y asesinos, los personajes pueden estar deliberando en un edificio ubicado en plena ciudad de Córdoba o conduciendo hacia un paraje serrano. Mientras tanto, la tensión va siempre in crescendo.

Sobre Norman Berra

Además de investigador, analista, docente, periodista y editor, el autor de esta primera novela que presenta la editorial cordobesa también es escritor y, sobre todo, amante de la pintura. A través de esta obra, logró unir su pasión con la de las letras y ofrecer a los lectores un policial inquietante que atrapa de inmediato a quien lee.

¡Los esperamos!

La fragua en la Feria del Libro de Córdoba 2022: sábado 1 de octubre, 18 horas, Casa de Pepino

 

CAPÍTULO V (fragmento)

 Tomó el marcador y comenzó a anotar algunos puntos clave en la pizarra: el docente se superponía al especialista.

–Es un hombre muy fuerte, de gran condición física. Es temerario, no teme pelear cuerpo a cuerpo, incluso con rivales mayores en tamaño. En el primer asesinato, cometido en la casa de la pareja, se trenzó en lucha con el marido y lo golpeó ocasionándole la muerte. Los forenses comprobaron fracturas costales con contusión del lóbulo pulmonar izquierdo, que dificultaron la respiración y ocasionaron un paro cardiorrespiratorio traumático. El segundo esposo asesinado era un exrugbier, medía 1,96, y lo mató con dos golpes muy precisos. Según las pericias, por el ángulo del golpe, el señor S es unos 10 centímetros más bajo que Tomás Ritter. Hasta ahora, no ha usado armas de fuego ni cortantes. 

El profesor abrió el expediente en la sección donde aparecían las fotos.

–Sin embargo, su temeridad se combina con una gran capacidad de planificación. Es agresivo, pero posee capacidad de autocontrol. 

–Cierto: la escena del crimen no muestra rastros de frenesí criminal, no hay manchas de sangre ni desorden –destacó Dell´ Arthur.  

–Tengan en cuenta que la agresividad no es mala en sí misma, pues permite que el individuo se constituya como tal, ganando independencia y dominio del entorno. Si el impulso agresivo queda totalmente bloqueado, surge la enfermedad: Konrad Lorenz aporta el ejemplo de los indios Ute, que sufren de neurosis porque sus rígidas normas éticas impiden cualquier descarga agresiva. 

CAPÍTULO V (fragmento)

 Policías, jueces, psicólogos y criminólogos revisaron películas como El séptimo sello de Bergman y hasta novelas policiales en busca de alguna clave. Los criminólogos pensaban que la prostituta asesinada no había sido la primera víctima y que probablemente estaban detrás de un asesino serial. 

Caraballo se levantó para servirse un café, y ofreció lo mismo al profesor y a Dell´ Arthur. 

– ¿Cree que se trate de un necrófilo? –preguntó Víctor.

–No en el sentido sexual; hasta ahora no hay evidencias de abusos sobre los cuerpos de las víctimas femeninas. Pero, si interpretamos la necrofilia en un sentido más amplio, sí se lo puede considerar un necrófilo; matándolas, el señor S elimina el riesgo de ser rechazado por ellas, de que se resistan a integrar su fantasía. Otra clave: el placer que él puede lograr con lo que nosotros llamaríamos una relación normal no se compara con la sensación que obtiene matando. 

CAPÍTULO V (fragmento)

 –Bien. Esto es una especulación: me parece que en la realización de su fantasía existe la idea de la posesión del cuerpo femenino mediante una transformación. Puede haber algún mensaje inscripto en esa práctica, una clave que nos lleve a él. Hay especialistas que consideran que la idea de un mensaje es un invento del cine y de la literatura; yo creo que en la mayoría de los casos es así, pero hay excepciones que vale la pena atender. Está el antecedente del “Alfil Blanco”, el asesino que en Italia propuso a los investigadores jugar, a través de un diario de Ancona, una partida de ajedrez, en la cual cada pérdida de piezas por parte de la policía implicaría una nueva muerte. El asesino había matado a una prostituta part time y envió a los investigadores un mensaje proponiendo la partida, cuya jugada inicial era la apertura de Larsen. En ese caso, se especuló con que el tablero de ajedrez podía representar el mapa del centro de Ancona. 

CAPÍTULO V (fragmento)

 Los ataques a mujeres tienen una dimensión sexual y también vengativa, respecto de su madre o de otra figura femenina significativa. Según Steven Egger, el asalto sexual es el instrumento por el que se alcanza el poder y la dominación final de la víctima. El hecho de que deje chorrear cera sobre el cuerpo de las víctimas femeninas nos conduce a una interpretación sexual bastante evidente, como el semen del hombre sobre el cuerpo de la mujer. 

Portada del estudio de Steven Egger.