miércoles, 24 de agosto de 2022

El profesor Dasombrío se documenta antes de armar el perfil del señor S (11)

CAPÍTULO IV (fragmento)


 Otros, en cambio, se concentraban en un tipo específico de víctima: Ted Bundy mataba mujeres, la mayoría con cabellos largos y oscuros, que guardaban un parecido con su antigua prometida, Leslie Holland. Las víctimas del señor S también presentaban parecidos físicos entre sí, pero no habían sido salvajemente mordidas y violadas como las de Bundy, sino que formaban parte de algún rito o fantasía más complejo. Aun así, ese probable nexo era algo a considerar. 

La sensación de que podía haber algún tipo de mensaje escondido en ese ritual, alguna clave que ayudara a entender al señor S y condujera a su detención, hormigueaba en su mente. Siguió leyendo hasta las dos de la madrugada; esa sensación no lo abandonó hasta que decidió acostarse y descansar, para estar lúcido en la reunión que iba a tener con Dell´ Arthur y Caraballo por la mañana.   


Ted Bundy durante su detención en Salt Lake County. 

miércoles, 17 de agosto de 2022

El profesor Dasombrío se documenta antes de armar el perfil del señor S (10)

CAPÍTULO IV (fragmento)


 Muchos criminales elegían a todas o a gran parte de sus víctimas en los segmentos más desprotegidos de la sociedad, lo que hacía que sus desapariciones no se registraran hasta que el cadáver aparecía, a veces mucho tiempo después de cometido el crimen: mataban prostitutas, vagabundos y niños, operaban en entornos marginales y solían alcanzar el mayor número de muertes, como Pedro Alonso López (“El monstruo de los Andes”, asesino de más de 300 muchachas en la frontera entre Colombia, Perú y Ecuador) y Andrei Chikatilo.  



El 'monstruo de los Andes’, Pedro Alonso López.


jueves, 11 de agosto de 2022

El profesor Dasombrío se documenta antes de armar el perfil del señor S (9)

CAPÍTULO IV (fragmento)


 Los perfiles de asesinos seriales elaborados por el FBI establecían que el 90 por ciento eran hombres, típicamente de entre 25 y 40 años. Más de la mitad poseía un elevado coeficiente de inteligencia; con frecuencia se trataba de personas frustradas, incapaces de lograr éxito y reconocimiento a través de canales normales. Una gran porción había sufrido abusos, violencia o vejaciones durante su infancia. Según algunos psiquiatras, estos asesinos presentaban tendencias esquizoides en una frecuencia muy alta, al igual que muchos artistas. Jack Unterweger, asesino de 12 mujeres, era quizá el caso más claro de asesino serial hibridado con artista. Recordó la impresión que había experimentado de joven, cuando se contactó por primera vez con la idea de que la imaginación podía producir tanto artistas como criminales.



Foto de Jack Unterweger (publicada originalmente en Página/12).


domingo, 7 de agosto de 2022

El profesor Dasombrío se documenta antes de armar el perfil del señor S (8)

CAPÍTULO IV (fragmento)


 Muchos asesinos seriales tendían a seguir un patrón de víctimas, pero también existían casos sin esas regularidades: el escocés Peter Manuel, autor de 12 muertes, había asesinado hombres, mujeres, ancianos y niños; Albert De Salvo, “El Estrangulador de Boston”, autor de 13 crímenes, había empezado atacando a ancianas solas y luego virado hacia jóvenes estudiantes; Chikatilo alternaba mujeres adultas con jovencitas y, con el tiempo, había incluido a varones jóvenes. 


Albert De Salvo (fotografía de Frank Curtin, derechos de autor AP, 2006).


lunes, 1 de agosto de 2022

El profesor Dasombrío se documenta antes de armar el perfil del señor S (7)

 CAPÍTULO IV (fragmento)


Los necrófilos, en cambio, buscaban una muerte rápida, porque era el cadáver de la víctima lo que deseaban, en tanto objeto inerte y manipulable. El londinense John Reginald Christie había asesinado a un número indeterminado de mujeres, adormeciéndolas con benjuí, para luego violarlas; Jeffrey Dahmer drogaba o dormía a sus víctimas y después las mantenía en su cama o living para sodomizarlas, tomarles fotos e incluso ducharse con ellas.

Portada del estudio de Anne Schwartz sobre Jeffrey Dahmer.


Analía Bonifay y el autor, con los ejemplares que intercambiaron

  Foto tomada en el encuentro de Narrativa en Biblioteca Córdoba, viernes 27/9/2024.